En esta versión libre de
Héctor Levy-Daniel, de Edipo Rey de Sófocles, nos
encontramos frente a la tragedia parricida e incestuosa
desde el punto de vista de una mujer, Yocasta.

Yocasta, personificada brillantemente, por Jessica
Schultz, nos muestra un perfil inédito: el de la
sensibilidad femenina frente al drama que acontece y del
cual forma parte.
Edipo, no puede dejar de estar presente, con su impronta
neurótica de aquel que no quiere saber: vemos en este
personaje actuado por Pablo Razuk, al prototipo de aquel
que demora en su tiempo para comprender, que se pregunta
y pregunta a los demás, pero teme las respuestas, le da
miedo llegar a la verdad: su verdad.
Los oráculos que predicen la vida de los mortales, un
destino del que no se puede escapar, la fatum. Pero ¿En
qué medida interviene el azar y las decisiones de los
hombres en su propia vida? Será para el debate eterno si
es que Edipo realmente toma una decisión que es la suya,
no la de los oráculos, porque si él (como lo dice) sabía
que era adoptado, y por eso decide irse de Corinto:
¿Cómo es que luego echa la culpa al destino?
Una obra, que una vez más nos hace pensar sobre el
proceder de los neuróticos, buscando garantías (en los
oráculos) para liberarse de tener que asumir
responsabilidades, pese a sus decisiones.
Yocasta nos emociona hasta las lágrimas, en su rol de
madre y esposa , que se debate entre las decisiones, que
también tomaron otros: su marido, Layo, hace años, ha
decidido entregar al niño, su hijo Edipo, pese a sus
ruegos de madre, y éste, guiado por “una mala estrella”
decide volver sin saber que vuelve.
Una mujer que no ha podido decidir, y ha sufrido toda la
vida por las decisiones de los otros, que influyeron
sensiblemente en su vida.
El vestuario distinguido, la iluminación,
musicalización, escenografía, la letra profunda,
sensible, inédita de Yocasta, que relata al público paso
a paso lo que va sucediendo, ella siempre está presente,
no sólo en los hechos, sino en la mente, en el corazón
de todos y de ella, que se muestra abatida, compungida,
y también sabia.
Emociona la actuación de Schultz, porque se filtra en
una grieta, que Sófocles dejó abierta y que Levy-Daniel
logra desarrollar: el terrible dolor de una mujer a la
cual le han arrancado su primogénito, que ella cree
luego muerto, y viviendo su vida con Layo, sin otros
hijos, siente una vez más la tragedia en su vida, cuando
éste muere. Pero aparece en su existencia, alguien con
quien se casa y le da hijos, Edipo se parece tanto a
Layo!
Edipo llama la atención con su queja neurótica
narcisista, sobre que todos los males han caído siempre
en él, sin que haya decidido nunca nada, el director de
la obra nos muestra la tragedia de Yocasta en primer
plano.
Una mujer fuerte y valiente que no se queja, y lejos del
acting out, (que permanentemente nos ofrece Edipo) hace
un pasaje al acto. Es tanto el dolor, que ha sentido con
esta verdad, que al verse desalojada de los otros: se
suicida.
“Yocasta” no es una repetición de “Edipo Rey”, es una
versión que rescata los valores de una mujer que sufre,
y paga con su vida el precio de la verdad. Cinco actores
en escena, que nos transportan a un pasado que en
principio nos parece lejano, y que luego, al pasar los
minutos, nos hace presente el drama en toda su dimensión
actual: las relaciones incestuosas, el parricidio, los
tabúes que siguen vigentes en la actualidad, que hacen a
una sociedad.
Versión libre de Edipo Rey, de Sófocles
Libro y dirección: Héctor Levy-Daniel
Elenco: Jessica Schultz, Pablo Razuk, Carlos Kaspar, Abián Vainstein y
Juan Carrasco
Viernes a las 21hs.
Teatro Anfitrión: Venezuela 3340 – CABA
Reservas: Teléfono: 4931 21 24 / Duración: 65 minutos